domingo, 1 de enero de 2012

Gracias por esto, cariño.

Hay momentos, instantes, en la vida de una persona en el que siente la necesidad de llorar, llorar de alegria, llorar de felicidad, llorar de emocion, llorar... Desahogarte contigo mismo y con el mundo. Mirarte cara a cara a un espejo y ver quien eres, como eres y por que eres. Nuestro camino, cada uno de los pasos que lo constituyen y, que nos han llevado frente al espejo no son casualidad. Cada uno de ellos nos han estructurado de una manera determinada que nos ha encaminado a situarnos frente a el. Tú, mi paso principal, mi mayor logro, mi eterna satisfaccion, tú. La unica que con una mirada puede quitarme mis penas, la que esconde tantos secretos en una sonrisa, la que me besa y me abraza y me siento protegido, la que hace que tragarme mi orgullo no sea un mal plato. Te quiero tanto, te necesito tanto, que no hay noche que no mire tu foto para sentir que estas ahi. Eres mi debilidad, mi pequeñaja, a la que prometí querer a morir. Cuando me besas, podria jurar que toco el cielo. Nunca has sentido mi corazon latir lento, es imposible que no se acelere cuando estas cerca de mi. Te quiero mi vida. Por eso hoy, en este instante, no puedo evitar sentir la necesidad de llorar, de dar gracias al cielo por que existas y estes a mi lado, porque quiero que seas tu y solo tu.
Juan Diego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario