miércoles, 15 de febrero de 2012

Mañana saldrá el sol.

Hay cosas que por mucho que crezcamos, que pasen los años, no debemos de olvidar. Las historias de la abuela, el beso de todas las noches de mamá, la primera palabra, los primeros pasos, el primer amigo, el primer colegio, el osito de peluche que tanto abrazabas para dormir, tu sueño, el beso que el chico que te gusta te dio, esa sonrisa que muy pocas veces sale y cuando sale te dicen que estas preciosa. Son esos pequeños detalles que tanto cuentan, que llenan tanto y te hacen tan grandes. En eso se basa todo, en pequeños detalles. En la mirada de aquel chico que tanto te gusta, el abrazo de tu mejor amiga, ese momento en que piensas ‘me encantaría parar aquí el tiempo’. Si hoy ves todo nublado o gris, acuérdate de esas pequeñas cosas y mañana saldrá el sol.
No sé ser paciente y mucho menos controlar las situaciones. Todo se me va de las manos, incluso mi vida. Pero ya estoy acostumbrada. Es algo que yo he decidido. Quizás no era tan consciente. Tal vez no quería llevar las cosas como los demás, ni ser como los demás, tenía dudas, muchas dudas, y sobre todo un enorme caos en mi cabeza. Aunque en verdad lo agradezco. Supongo que este caos es el que me hace diferente a los demás. Por eso escribo para sentirme viva. Digo cosas sin sentido, bebo hasta que no pueda ni con el alma y deseo que llegue un pedacito de mí a un jardín donde las oportunidades se marchitan.

Vosotros.

Me gustaría saber quien es el listo que eligió lo que está bien y está mal, solo para darle unas cuantas hostias. Decís que las personas no valemos para nada, pero la culpa es vuestra. Porque nos enseñasteis a caminar, pero no a levantarnos de todas las caídas. Nos enseñasteis a hablar, pero no ha arreglar nuestros errores. Nos enseñasteis a tener respeto a las personas, pero no nos enseñasteis que hay muchas que ni si quiera lo merecen. Nos dijisteis que hay que vivir la vida, pero pusisteis más caminos con piedras que sin ellas. Nos enseñasteis lo bonita y estupenda que es la vida, hasta que creces.

lunes, 13 de febrero de 2012

Búscame.

Búscame cuando te apetezca, cuando me eches de menos, cuando te mueras de ganas por tenerme. Búscame cuando no tengas a nadie que te diga que te quiere. Búscame cuando eches en falta las risas, cuando no haya nadie que te acaricie la piel. Búscame cuando no tengas a nadie con quien tener una conversación sin rumbo, abrazos en los malos momentos y las locuras. Búscame cuando no tengas a nadie que te sorprenda, cuando te des cuenta de los pequeños detalles. Búscame cuando no tengas a nadie que te diga lo especial que eres, lo bonita que es tu sonrisa, lo bien que lo haces y lo guapo que estás cuando te rabias. Búscame cuando esperes esa llamada al móvil que nunca llega, cuando sales a la calle y sin querer me busques con la mira entre la gente, cuando te den una palmadita en la espalda y esperes que sea yo. Búscame cuando no tengas cerillas para encender lo que ya se ha apagado, cuando tus ojos te pidan guerra, cuando las discusiones sean aburridas y los días rutinarios. Búscame cuando las canciones carezcan de significado. Búscame cuando te acuerdes de los buenos momentos y te arrepientas de no tenerlos ahora. Búscame cuando tu ego suplique desesperadamente un poco de cariño, pero que sobretodo lo supliques tú.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Elige.

Di lo que piensas, lo que sientes, lo que quieres que los demás sepan, lo que te importa, lo que te molesta, lo que te interesa, lo que te preocupa, lo que te raya, lo que te inquieta, lo que necesitas, lo que no necesitas, lo que te salga, di lo que quieres decir, lo que intentas, lo que consigues, lo que amas, lo que odias, lo que respetas, lo que no crees conveniente, lo que crees conveniente, lo que te mola, di que le echas de menos pero sólo si realmente lo piensas, di que nada sería lo mismo si no conocieses a quien conoces, que las cosas cambian pero las costumbres de las personas no. Di lo que quieras, o no lo digas.