No, no quiero que me pidas perdón.
No, no quiero más lágrimas.
No, no quiero más arrepentimiento.
Sí, sí quiero una sonrisa tuya.
Sí, si quiero una mirada tuya.
Sí, si quiero un abrazo tuyo.
Sí, si quiero un beso tuyo.
Sí, TE QUIERO A TÍ.
En la segunda línea me dije a mí misma "Vamos, no me digas que me acabo de encontrar de nuevo a otra persona negativa", ya estaba desmotivada cuendo me encuentro con "SÍ" y las frases que le suceden. ¡Menos mal, me has alegrado mucho!
ResponderEliminarCarpe diem, Belén (así te llamas, ¿no?).
:) me alegro mucho haberte alegrado a tí, es un placer alegrar a los lectores, cosa que no es tarea fácil.
ResponderEliminarEspero que te haya gustado mi blog, y que no dejes de visitarlo.
Que sepas que te sigo :)
Carpe Diem a tí tambien
(Sí, ese es mi nombre :3)