Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y que los regalos no son promesas.
Y uno aprende a construir el camino que seguirá hoy, porque el camino de mañana puede ser demasiado inseguro para hacer planes.
Con el tiempo aprendes que estar con aquel que te da un futuro, significa que tarde o temprano querrás volver al pasado.
Con el tiempo aprendes que quien te acepta tal y como eres, con todos tus defectos, es quien te podrá dar toda la felicidad que necesites.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos que están ahí en cada caída se cuenta con la palma de la mano y nunca fallan.
Con el tiempo aprendes que aquellas palabras dichas en un momento con inseguridad, pueden estar en la cabeza de otros por mucho tiempo.
Con el tiempo aprendes que cada experiencia que vives con una persona es única e irrepetible.
Con el tiempo aprendes que forzar alguna situación no será lo mejor y que el final tampoco será como tú quieres.
Con el tiempo te das cuando de que en realidad lo mejor no es el futuro, sino el momento que estas viviendo en ese mismo instante.
Con el tiempo aprendes que la vida es el aquí y ahora, que no importa el mañana y el ayer.
Con el tiempo aprenderás que querer perdonar, intentar decir que extrañas, intentar decir lo que quieres, intentar decir todo lo que necesitas, intentar parar el mundo, no servirá de nada hasta que llegue el momento de decirlo.
Pero esto desafortunadamente solo se aprende con el paso del tiempo.
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