lunes, 19 de marzo de 2012

Las amo.

Cuando miro alrededor y veo lo dificil que se hace la vida, lo empinada que está la cuesta, sonrío por dentro pensando "no estoy sola, está ella a mi lado". La verdad es que hay ciertos caminos que me resultarían imposibles de recorrerlos sola. He tenido momentos de desesperación en los que tu mano me a salvado justo a tiempo para darme una palmadita y decirme "hay cosas peores en esta vida". Hoy, miro unos meses atrás, y recuerdo todas las risas, las broncas, los cotilleos, los momentos de nostalgia y no sé cuantas personas podrán estar orgullosas de que una persona como tú se haya cruzado en el camino, espero que muchas, pero yo creo que no hay dos como tú.

Valoro su fuerza, su alegría en los momentos difíciles, su valor para afrontrar los problemas, su cariño cuando quizás menos me lo merezca y más lo necesite. Valoro su forma de vivir, de querer, de sentirse única, su manera de tomar las decisiones. Valoro cada abrazo, cada beso, cada grito, cada sonrisa que solo ella saca y me sabe regalar. Valoro su amistad, esta amistad que juro que será de las pocas que merecen la pena. La valoro y la quiero, tal y como es, con su risa y con sus gritos.

Las personas especiales están presente, consciente o inconscientemente en nuestras actitudes y decisiones,en nuestra manera de encarar la vida. Están presente todo el tiempo, están metida hasta en los huesos. Convivimos continuamente con un poco de ellas, con un rastro de sus esencias. Vosotras me diste la vuelta al mundo. Os quiero.

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